La parálisis cerebral es un grupo de trastornos del desarrollo del movimiento y la postura, causantes de limitación de la actividad, que son atribuidos a una agresión no progresiva sobre un cerebro en desarrollo, en la época fetal o primeros años de vida.
El trastorno motor causado por la parálisis cerebral infantil con frecuencia se acompaña de trastornos sensoriales, cognitivos, de la comunicación, perceptivos y/o de conducta, y/o por epilepsia.
Un equipo multidisciplinar formado generalmente por médico especialista en neuropediatría, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, técnico ortoprotésico, logopeda, con la colaboración de otros especialistas, son los encargados de valorar y ofrecer, junto a sus padres y cuidadores principales, una atención personalizada e integral al niño.
Una atención especializada, temprana e intensiva durante los primeros años y un tratamiento de mantenimiento posterior es vital para el correcto desarrollo del niño,teniendo en cuenta el entorno familiar, escolar y social.
Las complicaciones más frecuentes son las ortopédicas, con la aparición de contracturas músculo-esqueléticas, luxación de cadera, escoliosis, osteroporosis, etc..acompañados de problemas digestivos, respiratorios, alteraciones cutáneas, que pueden provocar dolor y molestias durante horas a lo largo del día.
La importancia de una postura correcta sedestación:
Tener una buena sedestación es básico para el correcto desarrollo psicomotor de los niños,haciéndose imprescindible en el caso de los niños con PCI. Hacer una buena elección de los productos de apoyo donde va a pasar la mayor parte del día, como es el caso de la silla de ruedas, le ofrecerá beneficios a nivel tanto neurológico como físico:
A nivel neurológico:
- Con una buena colocación de su cabeza tendrá mas facilidad de conectar a través de los sentidos con el mundo que le rodea, lo que le permite ser más consciente de su entorno y favorece la interacción con los niños y adultos que le rodean. Mejora la imagen personal, facilita el acceso a la educación y facilita también que éste participe en actividades lúdicas, juego y ocio, la principal ocupación de cualquier niño. Una buena alineación en sedestación puede favorecer el control cefálico (sostén de la cabeza) y facilitar las actividades de manipulación, tan importantes para su desarrollo neurológico, que le permitirá adquirir distintas destrezas y habilidades.
A nivel físico:
- Ayuda a la correcta formación de la cadera y la pelvis, y nos ayuda a prevenir las temidas subluxaciones de cadera. Se previenen y contienen deformidades como la escoliosis, hay un mayor control motor , se incide sobre el tono muscular y hay una distribución más uniforme de las presiones.
Es necesario que la silla elegida tenga la capacidad de crecer y adaptarse a las necesidades del niño.A medida que vaya creciendo es muy posible que necesite ajustes en la silla de ruedas, que la profundidad y anchura del asiento se pueda modificar, que las crucetas soporten su aumento progresivo de peso, que se ajuste a su crecimiento. Además, como se busca en el resto de las sillas de ruedas, debe sentirse cómodo y seguro, permitirle la movilidad de sus brazos y manos para realizar las actividad
es de la vida diaria y favorecer su autonomía.
También debemos evaluar su peso, dimensiones y su capacidad para plegarse y poder transportarla en el coche particular o medio de transporte habitual.
Os dejamos un enlace donde puedes ver información sobre algunos de los productos indicados en la ortoprotésica, terapia y ayudas para la deambulación orientados a facilitar del desarrollo de los niños con PCI.
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