Cuando hablamos de apnea o hipopnea del sueño, hacemos referencia a la incapacidad total (apnea) o parcial (hipopnea) de realizar una correcta respiración durante las horas de sueño. Esto genera que los niveles de oxígeno en sangre disminuyan y que los niveles de CO2 aumenten. La duración de las pausas y el numero de ellas por minuto determinarán el nivel de gravedad de estos episodios. Estos a menudo suelen generar despertares con sensación de ahogo pero por lo general suelen volver a la normalidad tras un fuerte ronquido o con un ruido similar al atragantamiento.
Existen diferentes tipos de apnea del sueño. En la central, el cerebro deja de enviar el estimulo respiratorio durante periodos cortos de tiempo y se caracteriza por no generar señales respiratorias aparentes entre episodios como los ruidos anteriormente citados. La apnea obstructiva se genera cuando los tejidos blandos de la parte posterior de la garganta se relajan o cuando éstos son muy estrechos e impiden el normal funcionamiento de las vías aéreas. Esto ocasiona ronquidos graves, y de no ser tratados, pueden acabar con la obstrucción total de la vía respiratoria (apneas). También existe la denominada mixta, que generalmente empieza siendo del tipo central y acaba siendo del tipo obstructiva.
El síndrome de apnea obstructiva del sueño es un trastorno muy importante y frecuente en el que las vías respiratorias se obstruyen repetidamente durante el sueño del paciente, dificultándole el descanso.
El cojin Zzoma es un dispositivo que posiciona a la persona de forma lateral ayudando a la persona a mantener la vías respiratorias abiertas, disminuyendo y aliviando los ronquidos. Está diseñado por un médico especialista y especialmente diseñado para adaptarlo alrededor del torso para posicionar a la persona de manera que ayude a normalizar y mejorar la calidad del sueño. Así la persona descansará mejor durante la noche y reducirá la sensación de fatiga durante el día.
Llevar una dieta sana que nos ayude a reducir peso, nos ayudará con la apnea obstructiva del sueño, ya que es uno de los factores de riesgo. Evitar el consumo de alcohol, los fármacos que relajen el sistema nervioso o dejar de fumar, también nos ayudarán a reducir los síntomas de esta enfermedad.