Normalmente, las válvulas de las venas profundas de la pierna mantienen la sangre fluyendo de nuevo hacia el corazón. Cuando se presenta insuficiencia venosa crónica, las paredes de las venas están debilitadas y las válvulas están dañadas. Esto provoca que las venas permanezcan llenas de sangre, especialmente al estar de pie.
La insuficiencia venosa crónica es una afección prolongada y se debe muy comúnmente al mal funcionamiento de las válvulas en las venas.
A continuación explicamos unos consejos que ayudan a mejorar la circulación que, haciéndolos día a día pueden ayudar a aliviar los dolores, ganando en calidad de vida.
- Evitar permanecer de pie, quieto o sentado largos periodos de tiempo. Cuando por motivos de trabajo o de viajes largos en esta época del año se deba permanecer mucho tiempo sentado, es recomendable evitar cruzar las piernas y se aconseja utilizar un reposapiés para elevar ligeramente las piernas. Es aconsejable, mover frecuentemente los pies y piernas, levantarse del asiento, andar unos pasos, variar la postura,etc.
- Elevación de piernas. Para mejorar el funcionamiento de las venas tras largos periodos sentados o de pie, se aconseja tumbarse y elevar las piernas por encima del nivel del corazón (siempre que sea posible).
Disponible en Ortopedia Plantia - Uso de medias terapéuticas. Actúan facilitando que la sangre ascienda correctamente. El medico valorara el grado de compresión y talla mas adecuados.
- Dieta equilibrada y baja en sal. El sobrepeso puede afectar a la circulación. Clave una dieta rica en fibra, frutas, verduras y cereales, así como reducir al mínimo el consumo de sal para retener menos liquido.
- Hidratarse por dentro y por fuera. La ingesta de líquidos es fundamental, por lo que se recomienda beber 1,5-2 litros de agua al día. También es recomendable hidratar la piel con productos especializados (cremas) para mantener la piel elástica y activar la circulación sanguínea de estas zonas.
