La osteoporosis es una enfermedad que afecta la calidad de sus huesos tal y como explicamos en el anterior blog.
Mantener una actividad ayuda a disminuir la pérdida de hueso, aumentar la fuerza muscular, mejorar el desarrollo de las actividades diarias, preservar un adecuado control postural, y mitigar el dolor entre otras cosas.
Además, la actividad física permite reducir los riesgos de caídas al mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación. Para obtener los beneficios esperados y limitar las consecuencias relacionadas con esta patología, debe estar adaptada a las capacidades y a la forma física de cada persona que desea practicarla. Para una práctica más segura, se recomienda consultar con el médico sobre su condición clínica particular y la posibilidad para realizar actividad física.
Según las recomendaciones establecidas por la Fundación Internacional de Osteoporosis, los programas de ejercicios deben contar con 3 fases: calentamiento o entrada en calor, trabajo y relajación.
Ejercicios recomendados
- Ejercicios aeróbicos utilizando el propio peso corporal: Bailar, caminar, trabajo de jardinería, subir escaleras, y ejercicio aeróbico de bajo impacto.
- Ejercicios de fuerza utilizando un peso o resistencia externa: son aquellos ejercicios que se realizan habitualmente utilizando algún peso o resistencia para lograrlo. Estos ejercicios se focalizan en diferentes grupos musculares, que afectan zonas de fracturas osteoporóticas. Se puede incluir las siguientes actividades y/o equipamiento: pesas, bandas elásticas de ejercicio, gimnasia/ejercicios en el agua.
- Ejercicios de flexibilidad: buscan generar amplia movilidad articular utilizando todo el rango de movimiento de las articulaciones involucradas, para mantener la postura y el equilibrio, evitando el daño muscular.
- Ejercicios de estabilidad y equilibrio: son aquellos ejercicios que aumentan la estabilidad y el equilibrio, y podrían ayudar a disminuir la frecuencia de caídas. Por ejemplo, mantenerse de pie utilizando una sola pierna (con ayuda externa si fuera necesario)
Es importante hacer los movimientos con tranquilidad y control sobre el cuerpo.
Movimientos a evitar
Ejercicios de alto impacto: correr, saltar, gimnasia aeróbica. Ejercicios de flexión del tronco o giro de la cintura como: abdominales, tocarse los pies, levantar cosas pesadas del suelo.
Estas actividades conllevan el riesgo de producir una fractura en sus huesos, por lo tanto es conveniente que consulte a su médico que tipo de actividades son adecuadas para su salud.