Participante en el estudio de Aida Tórtola "Entrenamiento de la musculatura inspiratoria para la reducción de la fatiga y mejora del rendimiento físico de supervivientes de cáncer de mama" realizando pruebas de funcionalidad respiratoria

El Entrenamiento de la Musculatura Inspiratoria Disminuye la Fatiga en Supervivientes de Cáncer de Mama


Durante 6 semanas, un grupo de mujeres supervivientes de cáncer de mama (n = 10) realizaron Entrenamiento de la Musculatura Inspiratoria (IMT) junto con un protocolo de ejercicio de fuerza con cargas ligeras (gomas elásticas) mientras que un segundo grupo denominado grupo control (n=10) realizaba tan sólo el entrenamiento de cargas. Como resultado del entrenamiento el grupo que realizó IMT disminuyó significativamente la Fatiga Relacionada con el Cáncer (CRF).



La tesis doctoral «Entrenamiento de la Musculatura Inspiratoria para la Reducción de la Fatiga y Mejora del Rendimiento Físico de Supervivientes de Cáncer de Mama«, realizada por Aida Tórtola-Navarro y dirigida por Alfredo Santalla Hernández, se centra en los efectos positivos del entrenamiento de la musculatura inspiratoria (IMT) en mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama (Supervivientes de Cáncer de Mama, SCM). La fatiga relacionada con el cáncer (CRF) es un efecto secundario común y debilitante para estas pacientes, afectando significativamente su calidad de vida. El estudio se divide en dos partes principales: un análisis de los niveles actuales de actividad física y calidad de vida en supervivientes de cáncer de mama españolas, y una intervención experimental para evaluar el impacto del IMT combinado con entrenamiento de fuerza ligera en la reducción de la CRF y la mejora de la capacidad funcional y tolerancia al esfuerzo.


En relación con la intervención experimental de evaluación de la inclusión del entrenamiento de la musculatura inspiratoria, participaron en el estudio 20 mujeres de entre 30 y 60 años que hubieran pasado por tres tratamientos principales (cirugía, quimioterapia y radioterapia) y estuvieran bajo tratamiento hormonal. Las 20 mujeres realizaron un programa de entrenamiento de fuerza y además fueron divididas de forma aleatoria en 2 grupos de 10, donde uno de los grupos (Grupo Intervención) realizaba un entrenamiento de la musculatura inspiratoria con carga y el segundo grupo (Grupo Placebo) realizaba un entrenamiento similar pero sin resistencia.


Para el entrenamiento de la musculatura inspiratoria (IMT) se utilizó un dispositivo de restricción de flujo por umbral de presión (Powerbreathe Plus Medic), cuyos beneficios se han observado en investigaciones con pacientes que han recibido cirugía coronaria, pacientes con dolor de espalda crónico, adultos mayores y fumadores.
El programa de IMT consistió en la ejecución de 30 inspiraciones máximas y profundas, dos veces al día, siete días a la semana, durante seis semanas. La intensidad de la carga inspiratoria fue aumentada progresivamente: 30% de la PIM (Presión Inspiratoria Máxima) en la primera semana, 40% en la segunda y siguientes al 50% de la PIM.


A la hora de comparar los resultados tras el entrenamiento, el grupo intervención (el que realizó IMT durante 6 semanas) mostró un aumento significativo en la puntuación del cuestionario FACIT-F, que mide el nivel de fatiga. Esto indica que el IMT es una intervención segura, viable y efectiva para reducir la fatiga en supervivientes de cáncer de mama. Además, se observó una mejora en la presión inspiratoria máxima en este grupo, lo que sugiere que el IMT puede mejorar la capacidad de ejercicio y la calidad de vida en estas pacientes.


En conclusión, el estudio de Tórtola-Navarro contribuye significativamente al campo de la oncología y la rehabilitación física, ofreciendo una intervención potencialmente transformadora para mejorar la calidad de vida de las supervivientes de cáncer de mama al abordar la fatiga relacionada con el cáncer a través del entrenamiento de la musculatura inspiratoria.