Si le prestamos una mirada superficial, el calzado es simplemente un accesorio. Pero a decir verdad el tipo de zapatos que utilizamos es clave para nuestra salud y nuestro buen andar, pues la manera que tenemos de caminar repercute notablemente sobre otras áreas de nuestro cuerpo, muchas de ellas inimaginables.
Los zapatos no dejan de cumplir su rol clave en esto. Verdaderamente el tipo de calzado que utilizamos es muy importante, y más aún si tenemos problemas en los pies como juanetes, dedo martillo, etc.
Si tenemos un calzado que se inadecua a nuestros pies y a nuestra natural forma de caminar no debemos extrañarnos de sufrir de otras molestias, pues el mal calzado es de seguro causante de muchas de ellas.
Un buen calzado debe adaptarse a nuestro pie, pero sin apretarnos ni quedar excesivamente holgado, como si camináramos descalzos. Además debe de ser flexible y ligero, para que no nos pese al caminar y cuando tengamos los músculos del tobillo flojos no nos pese el peso muerto del pie con zapato.
Además de esto un buen calzado debe tener una puntera alta y ancha. También debe ser cómodo de llevar y tener suela antideslizante, para así poder dar firmemente los pasos.
En Plantia trabajamos para ofrecerte la mejor opción para la salud de tus pies. Zapatos cómodos, específicos para cualquier patología, y además, con clase. Para trabajar, para pasear, para estar en casa… lo que necesites lo encontrarás aquí. Y si no lo tenemos, lo buscaremos.
