La debilidad muscular respiratoria progresiva y la tos ineficaz contribuyen a aumentar la morbilidad y la mortalidad en los niños con Enfermedades Neuromusculares (ENM).
Teniendo en cuenta que el entrenamiento muscular inspiratorio (IMT) tiene como objetivo preservar o mejorar la fuerza de los músculos respiratorios y reducir la morbilidad respiratoria, Human y col han realizado un estudio en Sudáfrica con el fin de evaluar si el entrenamiento específico de la musculatura inspiratoria es eficaz y seguro en niños con Enfermedad Neuromuscular (ENM); para llevar adelante el estudio, han contado con la colaboración de 23 pacientes con una edad media de 12 años, que han realizado 3 meses de Entrenamiento Muscular Inspiratorio (IMT) y sus resultados han sido comparados con un periodo de control de los mismos niños. El estudio titulado “Every breath counts! Inspiratory muscle training in children with neuromuscular diseases: a cross-over randomised controlled trial” ha sido presentado en el Congreso de la World Muscle Society y ha sido publicado en la revista Neuromuscular Disorders.
Durante el periodo de intervención IMT los niños realizaban 30 inspiraciones con una intensidad del 30% de su Presión Inspiratoria Máxima (PIMax) 2 veces al día, con la ayuda de un Dispositivo de Umbral Electrónico (Powerbreathe K3). Durante el periodo de control, los niños no realizaron ningún entrenamiento respiratorio.
No se informó de ningún acontecimiento adverso relacionados con el IMT. No hubo evidencia de una diferencia en la mediana de hospitalización de los pacientes y las tasas de infección de las vías respiratorias entre los períodos de control y de intervención con lo que los autores del estudio consideran que el Entrenamiento de la Musculatura Inspiratoria en niños con Enfermedad Neuromuscular, es una práctica segura.
Durante el IMT, la Presión Inspiratoria Máxima (Pimax) y el flujo máximo de tos mejoraron con una media de 14,57 cmH2O y 32,27 L/min respectivamente, en comparación con un cambio de 3,04 cmH2O y -16,59 L/min durante el periodo de control. No se observaron cambios en espirometría, la capacidad funcional y las puntuaciones de la calidad de vida total relacionada con la salud tras la intervención. La satisfacción de los pacientes con la IMT fue alta (mediana 8/10 (IQR 5-10)) y la adherencia fue buena.
Los autores concluyen que un programa de Entrenamiento Muscular Inspiratorio (IMT) de tres meses en niños con Enfermedad Neuromuscular (NMD) es bien tolerado, parece ser seguro y se asocia a una mejora significativa de la fuerza muscular respiratoria y la eficacia de la tos.