¿Qué es una úlcera por presión?
Una úlcera por presión es una lesión localizada en la piel y/o en el tejido subyacente, por lo general sobre una prominencia ósea, como resultado de una presión, o presión en combinación con cizallamiento. También se asocian con las úlceras por presión un número de factores contribuyentes; la importancia de estos factores todavía no se ha dilucidado.
Sistema de clasificación internacional de las úlceras por presión de la NPUAP / EPUAP
Categoría / Estadio I: Eritema no blanqueante en piel intacta. Piel intacta con eritema no blanqueante de un área localizada, generalmente sobre una prominencia ósea. Decoloración de la piel, calor, edemas, endurecimientos o dolor también pueden estar presentes. Las pieles oscuras pueden no presentar una palidez visible. El área puede ser dolorosa, firme, suave, más caliente o más fría en comparación con los tejidos adyacentes. Este estadio puede ser difícil de detectar en personas con tonos oscuros de piel.
Categoría / Estadio II: pérdida parcial del espesor de la piel o ampolla. La pérdida de espesor parcial de la dermis se presenta como una úlcera abierta poco profunda con un lecho de la herida entre rosado y rojizo, sin esfácelos (restos inflamatorios y necróticos de tejidos, que deben extirparse para facilitar la limpieza quirúrgica y la cicatrización de las heridas). También puede presentarse como una ampolla intacta o abierta llena de suero o de suero sanguinolento. Se presenta como una úlcera superficial brillante o seca sin esfácelos o hematomas.
Categoría / Estadio III: pérdida total del grosor de la piel (grasa visible). Pérdida completa del grosor del tejido. La grasa subcutánea puede resultar visible, pero los huesos, tendones o músculos no se encuentran expuestos. Pueden aparecer esfácelos. Puede incluir cavitaciones y tunelizaciones. Otras características: La profundidad de las úlceras por presión de categoría/estadio III varía según su localización en la anatomía del paciente. El puente de la nariz, la oreja, el occipital y el maléolo no tienen tejido subcutáneo (adiposo) y las úlceras de categoría/estadio III pueden ser poco profundas. Por el contrario, las zonas con adiposidad significativa pueden desarrollar úlceras por presión de categoría/estadio III extremadamente profundas. El hueso o el tendón no son visibles o directamente palpables.
Categoría / Estadio IV: pérdida total del espesor de los tejidos (músculo / hueso visible) Pérdida total del espesor del tejido con hueso, tendón o músculo expuestos. Pueden aparecer esfácelos o escaras. Incluye a menudo cavitaciones y tunelizaciones. Otras características: La profundidad de la úlcera por presión de categoría/estadio IV varía según su localización en la anatomía del paciente. El puente de la nariz, la oreja, el occipital y el maléolo no tienen tejido subcutáneo (adiposo) y estas úlceras pueden ser poco profundas. Las úlceras de categoría/estadio IV pueden extenderse al músculo y/o a las estructuras de soporte (por ejemplo, la fascia, tendón o cápsula de la articulación) pudiendo provocar la aparición de una osteomielitis u osteítis. El hueso/músculo expuesto es visible o directamente palpable.
Existen otras dos categorías adicionales para EE.UU.
5. Inestadiable/sin clasificar. Profundidad desconocida
Pérdida del espesor total de los tejidos donde la profundidad real de la úlcera está completamente oscurecida por esfacelos (amarillos, canela, grises, verdes o marrones) y/o escaras (beige, marrón o negro) en el lecho de la herida. Hasta que se hayan retirado suficientes esfacelos y/o la escara para exponer la base de la herida, la verdadera profundidad no se puede determinar; pero será ya Categoría/estadio III o IV. Una escara estable (seca, adherida, intacta, sin eritema o fluctuación) en los talones sirve como «cobertura natural (biológica) del cuerpo» y no debe ser eliminada.
6. Sospecha de lesión tejidos profundos – profundidad desconocida
Área localizada de color púrpura o marrón de piel decolorada o ampolla llena de sangre debido al daño de los tejidos blandos subyacentes por la presión y/o la cizalla.
El área puede ir precedida por un tejido que es doloroso, firme o blando, más caliente o más frío en comparación con los tejidos adyacentes. La lesión de los tejidos profundos puede ser difícil de detectar en personas con tonos de piel oscura. La evolución puede ser rápida y puede exponer capas adicionales de tejido, incluso con un tratamiento óptimo.
Fuente: European Pressure Ulcer Advisory Panel and National Pressure Ulcer Advisory Panel. Prevention and treatment of pressure ulcers: quick reference guide. Washington DC: National Pressure Ulcer Advisory Panel; 2009.
http://www.epuap.org/guidelines/QRG_Treatment_in_Spanish.pdf
Existen diferentes escalas para evaluar el riesgo de aparición de úlceras por presión, que sirven como medida para prevenir y actuar frente a las mismas, así como poder decidir qué medidas tomar y que dispositivos de alivio de presión pueden ser más recomendables. Es importante a la hora de elegir un dispositivo de este tipo, pero su elección no debe basarse únicamente en este criterio, sino que deben considerarse el nivel de movilidad y el lugar y las circunstancias particulares donde va a recibir los cuidados.
Como norma general, debe considerarse que toda persona que se encuentre encamada o que permanezca siempre sentada, corre riesgo de desarrollar ulceras por presión. Así mismo, deberían aplicarse medidas de prevención de modo continuado a personas con riesgo de aparición de úlceras por presión, durante todo el tiempo en que este riesgo perdure.
Hoy vamos a hacer una presentación de cubrecolchones y colchones de aire alternante. Estos colchones se hinchan y deshinchan alternamente, por lo que permiten variar los puntos de presión sobre el cuerpo. Son especialmente recomendables, cuando la persona no posee la movilidad suficiente como para poder realizar cambios posturales en la cama.
Existe un documento técnico GNEAUPP nºXIII Superficies de apoyo para el manejo de la presión en prevención y tratamiento de úlceras por presión. Este documento describe las superficies de apoyo como:
Estáticas: actúan aumentando el área de contacto. Cuanto mayor sea la superficie de contacto, menor será la presión que tenga que soportar. Entr los materiales más utilizados se encuentran las espumas viscoelásticas, espumas de poliuretano especiales, las fibras siliconizadas, silicona en gel…
Dinámicas: permiten variar de manera continuada los niveles de presión de las zonas de contacto del paciente con las superficies de apoyo.
Existe cierta controversia sobre si un determinado tipo de sistema es mejor que otro. En el documento citado anteriormente, se analizan las distintas evidencias generadas, que pueden consultarse en dicho documento.
Parece claro, que la elección de estas superficies debe hacerse teniendo en cuenta el riesgo de desarrollar UPP,y la relación costo-efectiva. Para ello, siguiendo el criterio de expertos se propone que en personas con bajo riesgo se utilicen superficies estáticas tipo espuma viscoelástica. En personas de riesgo medio a alto, superficies dinámicas, de presión alternante.
Existen diferentes tipos y modelos, en función del riesgo de úlcera, o del grado de la misma. Una vez decidido que la mejor opción sería un cubrecolchón o colchón antiescaras de aire, nos podemos basar en el grado de la úlcera o en el riesgo de la misma para optar por un modelo u otro.