La electroestimulación se ha convertido en una técnica que está al alcance de todo el mundo. En el caso de los deportistas, puede usarse para optimizar las cualidades musculares, para acelerar la recuperación tras un esfuerzo intenso, reducir agujetas, prevenir lesiones, aliviar dolores, etc. Pero también es una herramienta fantástica para recuperarse tras una lesión o para ganar masa muscular antes y después de una intervención quirúrgica.
Un modo de vida sedentario conlleva efectos perjudiciales para la musculatura. Los músculos pierden gran parte de su potencia, se cansan con facilidad y pierden la capacidad para desempeñar correctamente su función de sostén del esqueleto y los distintos órganos. La electroestimulación permite restablecer o mantener la tonicidad muscular necesaria para asegurar el sostén del cuerpo de manera eficaz y prevenir numerosos dolores.
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