El entrenamiento de la musculatura espiratoria (EME) es un enfoque terapéutico que puede utilizarse en el tratamiento de la apnea del sueño, especialmente la apnea obstructiva del sueño (AOS). La AOS es un trastorno del sueño común caracterizado por interrupciones repetidas de la respiración durante el sueño debido a la obstrucción parcial o completa de las vías respiratorias superiores.
La Apnea Obstructiva del Sueño (AOS) es un trastorno del sueño común y potencialmente grave en el que la respiración se interrumpe o se hace superficial repetidamente durante el sueño. Esta interrupción ocurre cuando los músculos de la garganta y la lengua se relajan durante el sueño y bloquean parcial o completamente las vías respiratorias.
Estos episodios de apnea (interrupción de la respiración) o hipopnea (respiración superficial) pueden durar desde unos pocos segundos hasta minutos, y pueden ocurrir 30 veces o más por hora, a menudo seguidos de ronquidos fuertes o asfixia mientras el cuerpo lucha por respirar. El cerebro usualmente detecta esta falta de oxígeno y despierta brevemente a la persona para que pueda reanudar la respiración, a menudo tan rápidamente que no se acuerda al día siguiente.
Estas pausas o paradas respiratorias disminuyen de forma importante la calidad del sueño, afectando al adecuado descanso y recuperación, dando lugar a una disminución de la oxigenación de la sangre que se objetiva mediante caídas de la Saturación Arterial de Oxígeno, un excesivo sueño diurno, cansancio durante el día y aumento de las cefaleas y jaquecas.
Prevalencia de la Apnea Obstructiva del Sueño
Según algunos estudios realizados en población española, hay unas estimaciones de prevalencia (porcentaje de afectados en relación a la población) de la Apnea Obstructiva del Sueño, que podríamos resumir:
- En adultos de entre 30 y 70 años, se estima que entre el 6% y el 14% de los hombres y entre el 4% y el 6% de las mujeres tienen AOS moderada a grave (definida como más de 15 eventos de apnea o hipopnea por hora de sueño).
- La prevalencia puede ser mayor en poblaciones de alto riesgo, como personas con obesidad, hipertensión, o entre otros factores de riesgo.
Es importante destacar que muchos casos de AOS no son diagnosticados, con lo que la realidad es posiblemente superior a las estimaciones dadas. La enfermedad a menudo permanece sin reconocer debido a la falta de conciencia o a la ausencia de síntomas clásicos como la somnolencia diurna.
La prevalencia y el reconocimiento de la AOS probablemente han aumentado con el tiempo debido a una mayor conciencia de la enfermedad, mejores herramientas de diagnóstico y cambios en factores de riesgo poblacionales, como el aumento de la obesidad.
En el gráfico superior se observa la evolución de la Saturación Arterial de Oxígeno, medida mediante el pulsioxímetro BCOxygen Oxysleep durante el sueño. El promedio de la SatO2 es del 90% y se objetivan caídas de los valores de Saturación con 45 episodios de caídas superiores al 40%, en algunos casos por debajo del 80%, todo ello como consecuencia del Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño.
El entrenamiento de la musculatura espiratoria implica ejercicios específicos que tienen como objetivo fortalecer y mejorar la función de los músculos implicados en la respiración, especialmente los músculos de la garganta, la lengua y el paladar, intercostales y abdominales. Al fortalecer estos músculos, es posible disminuir la probabilidad de colapso y obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño, lo que puede ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los episodios de apnea del sueño.
Existen dispositivos específicos que se pueden utilizar para mejorar la resistencia y la fuerza de los músculos espiratorios, como la nueva serie de Powerbreathe EX1 que permite entrenar específicamente esta musculatura y disponen de una resistencia ajustable para poder adaptar la intensidad de este entrenamiento a las características individuales de la persona o paciente. El uso de estos dispositivos implica la realización de ejercicios de respiración contra una resistencia en la espiración, lo que puede ayudar a fortalecer los músculos implicados y mejorar la sintomatología de la apnea obstructiva del sueño (AOS).
El entrenamiento de la musculatura espiratoria puede ser una estrategia útil –pero no única– para mejorar los síntomas de la apnea del sueño en algunos pacientes.
¿Cómo entrenar la musculatura espiratoria?
El entrenamiento de la musculatura espiratoria se basa en los mismos parámetros que el entrenamiento de cualquier grupo muscular y se caracteriza por 2 parámetros como son el Volumen (la cantidad de repeticiones del ejercicio) y la Intensidad.
Si bien no hay demasiada bibliografía específica al respecto, las recomendaciones de entrenamiento que aquí presentamos se basan en algunos estudios publicados en los que se objetiva una mejora de diferentes parámetros relacionados con la apnea obstructiva del sueño (como la Calidad del Sueño o el Índice de Apnea Hipopnea del sueño) tras el entrenamiento específico de la musculatura espiratoria y dado que se trata de dar recomendaciones genéricas que sean válidas para prácticamente todo el mundo, se ha intentado simplificar al máximo su realización (para poder completarse fácilmente y sin necesidad de dedicar mucho tiempo a su realización) y su conocimiento.
En cuanto al Volumen, se sigue la regla de los 5 lo que supone realizar 5 repeticiones de una espiración utilizando el Powerbreathe EX1, 5 veces al día, 5 veces a la semana. Para completar la regla de los 5, en algún estudio han realizado dicho entrenamiento durante 5 semanas, aunque esos mismos autores consideran que un tiempo más largo de entrenamiento podría conllevar mejoras añadidas en parámetros de apnea del sueño. Por tanto podemos concluir que el entrenamiento será de 5 repeticiones x 5 series x 5 días x 5 semanas.
Cuando hablamos de Intensidad nos estamos refiriendo a la Resistencia que ofrece el Powerbreathe EX1 a la hora de realizar el entrenamiento espiratorio; se recomienda trabajar a intensidades elevadas y concretamente a niveles del 75% de la Presión Espiratoria Máxima.
El Entrenamiento de la Musculatura Espiratoria Mejora la Apnea y Calidad del Sueño en Pacientes con Apnea Obstructiva del Sueño
Con respecto a la mejora de la Apnea del Sueño con este tipo de entrenamiento, Kuo y col realizaron un estudio en el que participaron 25 pacientes diagnosticados de Apnea Obstructiva del Sueño (AOS), y para comparar el efecto del Entrenamiento de la Musculatura Espiratoria (EME) fueron divididos en 2 grupos: 13 pacientes formaron parte del grupo de entrenamiento (denominado EMST), realizando el entrenamiento de la musculatura espiratoria a una intensidad del 75% de su Presión Espiratoria Máxima, mientras que el resto de pacientes (12) formaron parte del denominado grupo Control (CTRL) y realizaron las mismas espiraciones pero sin resistencia.
Como resultado del entrenamiento de 5 semanas, los autores del estudio objetivaron una mejora de la Apnea del Sueño en los pacientes pertenecientes al grupo de entrenamiento (EMST) con disminución de los episodios de apnea nocturna en un 40% y mejora de la calidad del sueño en un 28%.
Puedes ampliar la información de este estudio en la página: El Entrenamiento de la Musculatura Espiratoria Mejora la Apnea y Calidad del Sueño en Pacientes con Apnea Obstructiva del Sueño.