El sistema linfático es parte del aparato circulatorio, está formado por vasos linfáticos (parecidos a los vasos sanguíneos) que transportan un líquido llamado linfa (proviene de la sangre) unidireccionalmente hacia el corazón, para favorecer el intercambio de oxígeno.
Cuando hablamos de linfedema nos referimos a la alteración circulatoria de los vasos linfáticos, es decir, se acumula un exceso de linfa en los tejidos. Cuando esto sucede, la región afectada presenta un fuerte hinchazón, junto con la sensación de tensión, dolor y limitación del movimiento. Cuando el linfedema persiste durante mucho tiempo la región afectada se endurece, desaparecen los relieves habituales que forma la piel de los dedos, de las manos y/o de los pies, la piel no se puede pellizcar, etc.
El linfedema se clasifica en dos grupos; si hay una ausencia congénita de determinados vasos linfáticos hablamos de un linfedema primario. Cuando es producido por interrupción o compresión de los vasos linfáticos (secundario a procesos tumorales), infecciosos o tratamiento como cirugía o radioterapia hablamos de linfedema secundario.
Existen diferentes grados de linfedema; Estadio O o linfedema latente corresponde cuando los pacientes refieren pesadez en el brazo pero no hay diferencia de grosor. Estadio I es cuando el linfedema es reversible elevando el brazo. Estadío II es un linfedema irreversible y no se aprecia cambio alguno al elevar el brazo. El Estadio III es el menos común, estaríamos hablando de elefantiasis con cambios en la piel.
En el tratamiento del linfedema el objetivo principal es minimizar los factores de progresión, reducir el tamaño del miembro afectado, mantener o restablecer la función y el aspecto de la extremidad afectada. En los casos más avanzados el objetivo principal es reducir el edema y evitar aparición de fibrosis y prevenir complicaciones.
Existen diferentes tratamientos, como el drenaje linfático manual que es una técnica de masoterapia realizada por una suave aplicación de presión para estimular la salida de la linfa y los líquidos intersticiales, (indicado en estadíos I y II). Otro tratamiento es la presoterapia (indicada en estadíos I y II): es una técnica de tratamiento por compresión externa, producida por un sistema de bombeo a través de una cámara de aire. Pueden ser de dos tipos; unicompartimental o multicompartimental. También contamos con la opción del vendaje multicapa ,cuyo objetivo principal es mantener el efecto descongestivo obtenido tras la realización del drenaje linfático manual.
El pilar más importante del tratamiento de linfedema son las prendas de presoterapia, que se indican tras la reducción del edema como tratamiento de mantenimiento. La prenda ejerce una compresión directamente proporcional, dependiendo del material y de la técnica de tricotado empleado, pudiendo ser circular o plano. El tricotado circular no tiene costuras, son mas estéticas, fáciles de colocar y mas propensa al efecto torniquete. El tricotado plano en cambio son más duraderas, el tejido es más grueso y se adaptan mejor al miembro afectado y a los pliegues cutáneos que pueda haber. Éstas últimas son las más usadas en linfedemas.
A la hora de prescribir la prenda, el modelo y grado de compresión, dependerá del estadio y grado de severidad del paciente, siendo un facultativo experimentado el que hará la prescripción indicando el tipo de prenda y grado de compresión que se necesite.
En las prendas de presoterapia hay modelos diferentes que se elegirán con la ayuda del facultativo, siendo lo más adecuado para el paciente. Los modelos pueden ser guante largo, guante hasta el codo, manga con mano hasta medio brazo, manga hasta axila, etc. Es mejor elegir prendas independientes en casos de guante y manga.
Recomendaciones de linfedema:
Elevación del brazo afectado, tomar tensión en el lado contra lateral, lavar diariamente la piel con jabones no irritantes, secar bien los pliegues y espacios interdigitales, evitar la depilación, evitar los baños de agua muy caliente y/o muy fría, evitar anillos y pulseras en el miembro afectado, evitar ropa que oprima, precaución con las agujas, evitar quemaduras, usar guantes de goma para limpiar, evitar sobrepeso, limitar ingesta de sal, evitar picaduras y arañazos, cuidar uñas y no cortar cutículas, no poner inyecciones ni extraer sangre en el miembro afectado.