La osteoporosis es la enfermedad esquelética más común. Se caracteriza por una disminución de masa ósea acompañada de un deterioro de la micro arquitectura del tejido óseo, lo que produce una mayor fragilidad de los huesos y aumenta el riesgo de fracturas. Tal y como puede apreciarse en la imagen de la derecha, la osteoporosis trae consigo una menor densidad del hueso y con ello mayor facilidad de fractura.
Se trata de una patología asintomática que puede pasar años desapercibida, por lo que es considerada como la “enfermedad silenciosa”. Debido a ese «silencio» hay muchas personas que aun teniendo Osteoporosis no son conocedoras de tal condición. En la Unión Europea (incluyendo también Suiza y Reino Unido) se estima que hay 32 Millones de personas con Osteoporosis, la gran mayoría mujeres (25,5 Millones de mujeres). Las manifestaciones clínicas aparecen como consecuencia de las complicaciones derivadas de la fragilidad ósea: las fracturas.
Las fracturas son más comunes entre los cuerpos vertebrales, el cuello femoral y el antebrazo. La fractura del cuerpo vertebral da lugar a una disminución de la altura vertebral en su parte anterior, lo que deriva en una postura inadecuada y la columna vertebral se curva hacia delante (cifosis) desarrollando la conocida como “joroba de viuda”. Otros síntomas pueden ser la disminución del tamaño del cuerpo (sí que suele haber una disminución de la altura total) o dolores fuertes y crónicos en la zona de la columna.
El origen de la osteoporosis se debe a los factores que influyen en el desarrollo y calidad del hueso. Estos factores son: la edad, factores genéticos y hereditarios, el estado hormonal (menopausia), la desnutrición y mala alimentación, la administración de algunos fármacos y el sedentarismo o escaso ejercicio físico.
En el tratamiento y prevención de la osteoporosis la terapia más efectiva es distinta en cada persona, pero para evitar el avance de la patología y conservar y aumentar la densidad ósea se recomienda: mantener un consumo adecuado de calcio (mejorar la alimentación), la práctica del ejercicio y seguir un tratamiento farmacológico, en caso de prescripción médica.
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